Hoy, afortunadamente, la previsión del tiempo, por lo menos en mi zona, no ha acertado. Hemos disfrutado de una día delicioso, con un sol espectacular, que no ha permitido que, alguna nube más que impertinente, le hiciera sombra.
Hemos decidido hacer el primer aperitivo del año en nuestra terraza. Para celebrarlo, hemos abierto una botella de cava, delicioso. El aperitivo, nada espectacular, pero sí delicioso, unas olivas, patatas...
Como compañía, mi marido y mi hijo, delicioso...
Y para acabar de rematarlo, hoy que tenía tiempo, y la calma suficiente para poder disfrutarlo, he leido, y releido un relato corto de una amiga de toda la vida, Toñi, que piensa presentar en el día de Sant Jordi, que aquí en Cataluña se celebra cada 23 de abril. Si no me equivoco, es el segundo al que se presenta.
El primero lo ganó, y éste, creo que tiene muchas posibilidades.
Tal y como le he dicho a ella, sus historias son como cuando vas al cine a ver una película, y cuando sales de la sala, coges el coche, llegas a casa, te duchas, cenas, y te acuestas, sigues pensando en la película que acabas de ver... Sus relatos me dejan en el mismo estado, simplemente D E L I C I O S O.
¡Gracias Toñi !
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